[Del Mero Ser]

La palmera en el fin de la mente,
Más allá del último pensamiento, se alza
En el decorado broncíneo.

Un ave con plumas de oro
Canta en la palmera, sin significado humano,
Sin sentimiento humano, una canción foránea.

Sabes entonces que esa no es la razón

Que nos hace felices o infelices.
El ave canta. Sus plumas brillan.

La palmera se yergue en el borde del espacio.

El viento se mueve lentamente en las ramas.
Las plumas del ave moldeadas por el fuego cuelgan hacia abajo.

Wallace Stevens

Traducción: Elohim Flores

Templo de los Vientos

 

Al exhausto peregrino que tras cientos
De distancias recorridas en corcel
Se aproxima a este triste asentamiento
Tengo poco, casi nada que ofrecer;

Una rosa, un suspiro y un laurel,
Mis mejores intenciones, todas buenas
(Pues las malas, sanguinarias como hienas,
Cortan más profundo que los sables),
Y palabras, unas pocas pero amables:

Bienvenido a mi templo de los vientos
Construido sobre hojas de papel,
Efímero refugio a los lamentos
En un mundo de batallas sin cuartel...
Solitario, transitorio monumento,
Sin soportes ni cimientos, cual vergel.

- Elohim Flores.