jueves, 27 de noviembre de 2025

[Pleito de Amar y Querer]

Me muero por preguntarte
si es igual o es diferente
querer amar y si es cierto
que yo te amo y tú me quieres.

—Amar y querer se igualan
cuando se ponen parejos
el que quiere y el que ama.

—Pero es que no da lo mismo;
dicen que el querer se acaba
y el amar es infinito,
amar es hasta la muerte
y querer hasta el olvido.

—Dile al que te cuente historias
que el mundo es para querer
y amar es la misma cosa.

—Querer no es amar. Amando
hay tiempo de amarlo todo:
a Dios, al Esposo, al mundo,
tocar el borde y el fondo
y amar al hijo del Pueblo
como al hijo del Esposo.

—¿Querer es ser para uno
y amar es ser para todos?

—No; amar es amar y amar,
es como amar de dos modos:
a unos como hijos de Dios
y como a Dios, a uno solo.

—¿Amar y querer? Parece
que amar es lo que abotona
y querer lo que florece.

—Dicen que amar no hace daño
donde querer deja huella.

—Si querer es con la uña
donde amar es con la yema…

—Querer es lo del deseo
y amar es lo del servicio,
querer puebla los rincones,
amar puebla los caminos,
queriendo se tiene un gozo
y amando se tiene un hijo.

—Amar es con luz prendida,
querer, con luz apagada,
en amar hay más desfile
y en querer hay más batalla.

—Luego querer no es amar,
querer es guerra con guerra
y amar es guerra con paz…

—Querer no es lo que tú sientes;
querer no es lo que tú piensas;
tu querer de agua tranquila
ni bulle, ni arrastra piedras.

Querer no es esa apacible
ternura que no hace huella.
Querer es querer mil veces
en cada vez que se quiera.

Querer es tener la vida
repartida por igual
entre el amor que sentimos
y la plenitud de amar:

es no dormir por las noches,
es no ver de día el sol,
es amar, sin dejar sitio
ni para el amor de Dios:

es tener el corazón
entre las manos guardado
y si Ella pasa, sentir
que se nos abren las manos;

es tener un niño preso
y envejecido en la cuna;
querer es brasa, que vive
de la propia quemadura;

es no reír, porque hay algo
de lágrima en la sonrisa,
es no comer, porque sabe
a corazón la comida.

Es haber amanecido
sin habernos explicado
cómo, sin haber dormido,
pudimos haber soñado.

—Todo eso es querer y amar
y amar es más todavía,
porque amar es la alegría
de crearse y de crear.

Es algo como una idea
que inventa lo que se quiere,
porque al quererlo lo crea:

No hay un hombre que supere
a la versión que de ese hombre
da la mujer que lo quiere;

ni existe mujer tan bella,
ni existe mujer tan pura
como la que se figura
el hombre que piensa en ella.

Por eso, al estarte amando,
si con un amor te quiero
con otro te estoy creando

y tú, en el querer que sientas,
si con un querer me quieres
con otro querer me inventas.

Pero allí no se detiene
la creación del amor
e inventa un mundo mejor
para el que ni mundo tiene.

Y el amor se vuelve afán
de gritarle al pordiosero:
—Quiero y porque quiero, quiero
que nadie te quite el pan;

que nadie te quite el vino,
que no te duela en los pies
la limosna del camino;

que te alces, alzado y frío
el puño de tu derecho,
prestado en rabia a tu pecho
el amor que hay en el mío.

Del obrero y sus quereres
todo el rescoldo se vea
cuando haga la chimenea
suspirar a los talleres

y en la voz del campesino
vaya un poco de mi amor,
como de savia en la flor,
como de agua en el molino;

y así el amor es caricia
que se nos va de las manos
para servicios humanos
en comisión de justicia.

Amar es querer mejor
y si le pones medida
te resulta que el amor
es más ancho que la vida;

Amar es amar de suerte
que al ponerle medidor
te encuentras con que el amor
es más largo que la muerte

y en el querer lo estupendo
y en el amar lo profundo
es que algo le toque al mundo
de lo que estamos queriendo.

- Andrés Eloy Blanco.

miércoles, 26 de noviembre de 2025

Exégesis

Avanzar
Sin parar
En un mar
De adversidad
Que se opone
Y se interpone
Sin piedad
Entre nosotros
Y los otros
Es la única forma posible de realizar una exégesis ligeramente
Eficiente
De esta vida
Antes de
Nuestra partida.

- Elohim Flores.

martes, 25 de noviembre de 2025

Jamás Venderé mi Alma

Jamás venderé mi alma;
No la cambio por nada,
Ni la entrego ni la cedo,
Ni aunque se desmorone el cielo.
Jamás venderé mi alma,
Y aquí recito mi credo:

Aunque me trague la muerte,
Y aunque se abra la tierra,
Lucharé contra la suerte
Y serán gritos de guerra
Mis mismísimos estertores.

Jamás venderé mi alma,
Ni mis principios, ni mis valores,
Ni mi orgullo, ni mi honor,
Y cada noche de cada día
Rezo con sumo fervor:

Yo soy quien yo soy,
Y hoy voy a donde voy;
Moriré gustoso de pie,
Sin una herida en la espalda,
Sin la mirada volver.

- Elohim Flores.
11/22

miércoles, 19 de noviembre de 2025

[Cuando los Veteranos]

Cuando los veteranos de horribles costurones
Escuchaban contar de un Bolívar galante,
Narrador de epopeyas en carros de mujeres,
Estallante de guantes, medallas y lentejuelas,
Echábanse a reír

Cuando se les hablaba de un ígneo general
Sobredorado y raro, como un fetiche caro,
Vomitando centellas y triunfos y batallas,
Mostraban con sarcasmo sus bocas desdentadas.

Cuando se les preguntaba por el genio radioso
Con la frente preñada de bruscas predicciones,
La voz como ultratumba, los ojos como el sol,
Movían la cabeza rezongando que no.

Ellos no conocieron más que un muchacho flaco
-Movía casi a risa-
Que, hundido en su chamarra,
Acogotó con ellos los páramos temblantes,
Y se mezcló en sus vidas, y les pedía sus nombres,
Y les comía sus ranchos,
Y así, y todo, los hizo ganar

- Antonio Arráiz

martes, 18 de noviembre de 2025

Entre mis Escombros

Me derrumbo
Tras deambular dando tumbos,
Directo al frío y áspero suelo,
Y mi único consuelo
Es que puedas lograr
Encontrar
Bajo esa lluvia que arrecia,
Tan sólo una pieza 
De mi esencia;
Una pieza siquiera,
Rota o fracturada,
De mi antigua, esencia verdadera,
Enterrada 
entre
mis

E
s
c
o
m
b
r
o
s

- Elohim Flores.

lunes, 17 de noviembre de 2025

Amanecer

Elevas tu aliento de oro,
Hermoso amanecer...
Observo tu vuelo, y oro
Para no ver tu atardecer...
Inspiras la ausencia de otro
Remoto acontecer:
El dulce y radiante coro
Que me hacía renacer...

Se acerca la noche, y lloro
Tu triste anochecer...

- Elohim Flores.
11/22

viernes, 14 de noviembre de 2025

[Ajedrez]

I

En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y de blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía?

- Jorge Luis Borges