viernes, 16 de junio de 2017

[XI]


Como barca que impulsa el oleaje;
mi alma en el dolor se fortalece:
lo que es un mal, un riesgo en el viaje,
es un bien; porque, al fin, lo favorece.

Como la ola se aleja de la ola,
así el riesgo en el riesgo se sustenta;
la playa más segura es una sola:
aquella donde arrastra la tormenta.

De la misma tormenta debe el alma
aprender que el furor y la negrura
son el preludio de un hermoso cielo,

que de la tempestad nace la calma.
Con el timón, al navegar procura
hermanar la tormenta con tu anhelo.

- Anónimo.

2 comentarios:

  1. Lamentablemente, desconozco de momento el autor de estos hermosos versos. Si alguien lo o la conoce y puede hacérmelo saber, se lo agradecería enormemente.

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    1. Lo he titulado "XI" debido a que es el número que titulaba dichas estrofas en la imagen donde pude leerlo.

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