jueves, 14 de enero de 2021

El Señor de la Vara Azul

Cuenta mi papá que anteriormente se veía en la procesión de la Divina Pastora un viejito con el cabello blanco y sombrero de cogollo que caminaba delante de la Virgen con una vara larga pintada de azul, coronada en su extremo con una pequeña horqueta. Lo curioso es que el anciano hacía su recorrido por las principales calles de Barquisimeto de manera tan natural que nadie preguntaba el posible motivo ni cuál promesa sería aquella que podría estar cumpliendo ese viejito.

Resulta ser que la curiosidad de mi papá lo llevó a escuchar una historia que le contó su abuelo, sobre ese viejito de la vara azul. Me dijo mi papá que para los años de 1920, los cables que surtían de electricidad a Barquisimeto colgaban hasta una altura muy baja, a tal punto que cuando llevaban a la Divina Pastora en hombros durante en su recorrido, los fieles tenían que agacharse para poder cruzar las calles sin inconvenientes; fue entonces cuando un señor tuvo la idea de cortar una vara de caña y con ella suspender los cables para hacer más fácil el paso de la Divina Pastora. Además, ese señor siempre iba acompañado de un niño de pantalones cortos y alpargatas, de unos seis años de edad.

De esta manera se asentó la costumbre de ese viejito que caminaba delante de la Divina Pastora en su recorrido, pero resultó que ese anciano de pelo blanco que veía mi papá era a su vez el niñito que veía su abuelo. Ese niñito era el viejito de la vara azul.

 

- Elohim Flores Sánchez, Elohim Flores Suárez.

01/06

Edición: 01/21

1 comentario:

  1. Más que un cuento, esta pequeña crónica fue escrita con colaboración de mi papá a los 10 años de edad, como participante del concurso de literatura infantil "150 años, 150 cuentos", con motivo de la visita número 150 de la Divina Pastora a la ciudad de Barquisimeto. El cuento fue finalmente uno de los seleccionados para su publicación a través de una revista de edición especial, y he tomado la decisión de publicarlo en este blog a causa de su valor histórico; el mencionado señor de la vara azul estableció una costumbre que aún hoy permanece (puede observarse la vara en la foto del post), y considero que es necesario que su recuerdo perviva de una u otra manera, inclusive a través del pequeño homenaje de un niño y su padre. Evité alterar la redacción tanto como me fuese posible, limitándome a algunos errores gramaticales.

    Divina Pastora, ruega por nosotros.

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