Desenvolvíase una conversación simultánea afanosamente
En la que uno y otro interlocutor,
Volcaban el contenido del tornado de sus mentes,
Sin ser receptáculos del anterior.
—Amigo,
Por favor escucha
Este problema;
Necesito tu opinión.
—Hermano,
Dilucidemos juntos
Estas calles sin salida
A las que llega la razón.
—Urge
Que me expliques
Cómo alcanzar
El silencio.
Tengo que calmar
Este estigma latente...
—Si existo…
Pero antes pienso…
¿Acaso divagar
No es llevar
Una vida intermitente?
Una vida intermitente?
—… Pues el dolor
Es insoportable
Y el analgésico sopor
Totalmente inalcanzable.
—Es por ello que el pensar
Es algo detestable.
—Desearía poder dormir
Y morir
Aletargado
A mitad de un sueño...
—El mundo es pequeño;
Estrecho existir.
—… Pero el ruido
Me estremece.
El sonido
Retumba
En mis oídos;
Me ensordece…
—¿Embellece
El crisantemo a la tumba
O ésta a él lo envilece?
—… Vanamente,
Pues a escuchar
Vuelvo pronto a llegar
Para repetir el ciclo luego.
¿Comprendes mi desdicha?
—La vida es un juego
Y somos meras fichas.
—Estoy cansado...
Queriendo morir…
Enajenado...
—¿Es posible salir
Ileso de este ontológico
Altercado?
—Llegué a la conclusión
De que no hay salida
De esta vida
Más que de la muerte el esperar.
—No puedo menos que preguntar:
¿Filosofar,
Para escapar
De qué?
—Busqué
Y no encontré
Remedio a esta dolencia;
Realmente lo intenté.
—Sólo he de expresar:
Misterios de la ciencia,
Y de la conciencia.
Misterios de la ciencia,
Y de la conciencia.
Así hablaban los amigos,
Cada cual por su camino,
Sin poder interceptarse,
Y pese a esto, no obstante,
No tardaron en cruzarse.
—Cuando pienso en estas cosas
El silencio se me esconde.
Necesito de tu ayuda,
¡Por favor, responde!
Dudo emerger victorioso de esta guerra
Y la sola interrogante me aterra:
¿Cómo descender
Sin caer
De la cuesta?
—Tu problema
No es temer a la pregunta
Sino a la respuesta.
Aunque te lo diga, mis palabras se ahogarán
Como el sonido de la lluvia
Bajo el marco de una puerta,
Emulando a los extintos
Pobladores de Atlantis.
¡Tus temores son salmuera!
—Mas tu caso no es distinto.
Dime tú, ¿qué quieres?
¿Ser o no ser, y por qué ser, inquieres?
Daría lo mismo que preguntes
Por qué reza una mantis.
- Elohim Flores.
Editado: 11/21
¿Por qué reza una mantis?
ResponderEliminarPorque está en su naturaleza :) No sabe que reza hasta que se lo cuestiona.
EliminarWaaaoooooo!!!!
Eliminar-Si un árbol cae en un bosque y no hay nadie para escucharlo, ¿hace ruido?
Yo creo que sí, jajaja. El ruido existe no porque se le escuche, sino porque, precisamente, suena.
EliminarNuevas investigaciones me conducen a pensar que el ruido existe únicamente porque alcanza nuestros oídos :O jajaja
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