Como ante el arrecife se rompen las olas
E inmutables rechazan la erosión las rocas
Mi resiliencia con devoción se desboca
Y los brazos de las vicisitudes disloca.
Si no ha de llorar por la lluvia la tierra
Y con tal tenacidad una lápida a su tumba se aferra
Inconcebible es que mi alma sucumba a esta guerra
En donde las ánimas de la derrota yerran.
Pues no ha de soportar ser alguno la humillación
De existir sin miedo y obrar sin vacilación
Para que un giro del destino intente destruir su
convicción
Al susurrar que es impotente la locura ante la
razón.
Así como ante el viento el pasto se doblega
Y silencioso abandona el espíritu su cuerpo tras la
refriega
De igual modo y con similar facilidad se cercenan
Las alas del ominoso azar que nos desvela.
Que vayan y vengan las eras y las edades
Que jamás mi rostro se postrará ante sus vanidades
Y bien pueden golpearme mil veces las adversidades
Que en este sitio he de aguardarlas, inquebrantable.
- Elohim Flores.
Wao...¡Excelente!
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, me alegra que te haya gustado =)
EliminarUn pequeño tributo a "Avanti", de Pedro Bonifacio Palacios, "Almafuerte".
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