Se encontraba plácidamente caminando la Ley, acompañada por la Soberbia y la Supremacía (como suele hacerlo constantemente), asegurándose de que el Orden estuviera desempeñando correctamente su trabajo, cuando repentinamente la Locura estalló en delirio y comenzó a correr desmedidamente, sin ton ni son. El Pánico, como respuesta natural, escapó desbocadamente y, en su descontrolada marcha, consiguió contagiar de pavor a la Supremacía y al Orden, quienes lo siguieron de inmediato. A vista de ello, la Ley, acompañada únicamente por la Soberbia, dio persecución a la Locura, mas tan mala suerte la acompañaba aquel día que, de manera totalmente imprevista, tropezó con el Pandemonio, quien había comenzado a tomar partido de la situación para tomar el control.
La Ley comenzó a trastabillar, y a pesar de todos sus esfuerzos (o cuando menos eso asegura ella), se tambaleó hasta caer con todo su peso sobre la pobre Paz, la única que continuaba reposando tranquilamente mientras el Pandemonio desataba su influencia sobre el lugar. Frente a este lamentable hecho, la Solidaridad hizo acto de aparición en el acto y transportó a la Paz a un sitio seguro.
La Ley comenzó a trastabillar, y a pesar de todos sus esfuerzos (o cuando menos eso asegura ella), se tambaleó hasta caer con todo su peso sobre la pobre Paz, la única que continuaba reposando tranquilamente mientras el Pandemonio desataba su influencia sobre el lugar. Frente a este lamentable hecho, la Solidaridad hizo acto de aparición en el acto y transportó a la Paz a un sitio seguro.
La Locura, el Pánico y el Pandemonio continuaron causando estragos mientras el Orden y la Supremacía, si conocer verdaderamente la razón, los imitaban febrilmente. La Soberbia continuó dando fútil persecución a aquellos individuos sin percatarse del accidente ni de la ausencia de la Ley. La Paz finalmente consiguió recuperarse, pero sus blancas ropas permanecieron manchadas del rojo de la sangre. Y en cuanto a la Ley, pues ni aún ella consiguió salir ilesa... pues se dice que tras la aparatosa caída, consiguió una dolorosa fractura en su largo brazo, y no volvió a recuperarse por completo nunca más.
- Elohim Flores.
~2008
Editado: 09/25
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