Mis patas
recuerdan las manos humanas
Que compartieron sus camas y compartieron sus tierras...
Dos mil inviernos a tu lado,
Tu manta viviente, tu guía de caza…
Yo lamía las lágrimas de las mejillas Selknam
Cuando las estrellas aún danzaban en los picos de las montañas…
Ahora esas estrellas son cicatrices de balas,
Y los picos lloran lágrimas frías como el hielo…
Corre… ocúltate… muerde
Corre… ocúltate…
¡MUERDE!
Sentí los rifles escupir su fuego,
Vi sangre Selknam absorbida por el lodo…
Vi a los cachorros y a los ancianos caer por igual,
Y sus estertores pronunciar mi nombre…
“¡Wuisn! ¡Corre, escapa!”
Gritaron esa noche…
“¡Deja que nuestra memoria sea tu fuerza,
Y sobrevive a esta noche infernal!”
Me llamaste perro, me llamaste zorro,
Nos llamaste alimañas, nos disparabas apenas vernos…
Pero cuando tu fuego quemó todo mi mundo,
¡Aprendí a correr, a ocultarme, a morder!
¡Wuisn! ¡Último fantasma con vida!
¡Tus balas fallaron en tomar mi vida!
Cuando todas tus ciudades se conviertan en óxido,
¡Mi aullido se hará más ruidoso desde su polvo!
Corre… ocúltate… muerde
Corre… ocúltate…
¡MUERDE!
Me llamaste perro, me llamaste zorro,
Nos llamaste alimañas, nos disparabas apenas vernos…
Pero cuando tus flamas lamieron mi pelaje,
Enseñé mis dientes y aprendí a hacer daño
Nunca enjaularás este corazón de fuego salvaje,
Nunca encadenarás lo que no puede ser domado.
Yo soy los Selknam, yo soy la tierra,
¡El último de los Wuisn aún resiste!
Ahora los misioneros encadenan nuevos sabuesos,
Sus colmillos de “pura sangre” protegen tierra robada…
Pero yo me muevo silencioso a través de la nieve,
Una sombra en donde los vientos helados soplan.
Cuando las torres de piedras frías se derrumben,
Yo excavaré tus huesos de la tierra
Corre… ocúltate… muerde
Corre… ocúltate…
¡MUERDE!
¡SOBREVIVE!
Que compartieron sus camas y compartieron sus tierras...
Dos mil inviernos a tu lado,
Tu manta viviente, tu guía de caza…
Yo lamía las lágrimas de las mejillas Selknam
Cuando las estrellas aún danzaban en los picos de las montañas…
Ahora esas estrellas son cicatrices de balas,
Y los picos lloran lágrimas frías como el hielo…
Corre… ocúltate… muerde
Corre… ocúltate…
¡MUERDE!
Sentí los rifles escupir su fuego,
Vi sangre Selknam absorbida por el lodo…
Vi a los cachorros y a los ancianos caer por igual,
Y sus estertores pronunciar mi nombre…
“¡Wuisn! ¡Corre, escapa!”
Gritaron esa noche…
“¡Deja que nuestra memoria sea tu fuerza,
Y sobrevive a esta noche infernal!”
Me llamaste perro, me llamaste zorro,
Nos llamaste alimañas, nos disparabas apenas vernos…
Pero cuando tu fuego quemó todo mi mundo,
¡Aprendí a correr, a ocultarme, a morder!
¡Wuisn! ¡Último fantasma con vida!
¡Tus balas fallaron en tomar mi vida!
Cuando todas tus ciudades se conviertan en óxido,
¡Mi aullido se hará más ruidoso desde su polvo!
Corre… ocúltate… muerde
Corre… ocúltate…
¡MUERDE!
Me llamaste perro, me llamaste zorro,
Nos llamaste alimañas, nos disparabas apenas vernos…
Pero cuando tus flamas lamieron mi pelaje,
Enseñé mis dientes y aprendí a hacer daño
Nunca enjaularás este corazón de fuego salvaje,
Nunca encadenarás lo que no puede ser domado.
Yo soy los Selknam, yo soy la tierra,
¡El último de los Wuisn aún resiste!
Ahora los misioneros encadenan nuevos sabuesos,
Sus colmillos de “pura sangre” protegen tierra robada…
Pero yo me muevo silencioso a través de la nieve,
Una sombra en donde los vientos helados soplan.
Cuando las torres de piedras frías se derrumben,
Yo excavaré tus huesos de la tierra
Corre… ocúltate… muerde
Corre… ocúltate…
¡MUERDE!
- Elohim Flores.
05/25
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