Entre los
vestigios de otros mundos
Y las cáscaras
vacías de estrellas oxidadas
Con la velocidad
de un rayo ancestral me hundo;
Las presencias
invisibles que me observan son cegadas.
Las estaciones siderales
Llevan hoy tu
nombre;
Quizás mañana se
transformen
En monumentos de
un rastro
Que a guiarme
alcanzó entre los astros.
Tras atravesar
libertades,
Vastedades,
Espejos
Y otredades,
Vanidades,
Nimiedades
Y singularidades
Espaciotemporales
Arribo a mi
destino.
El lucero que
reposa en mi camino
Interroga sin
decoro:
“¿De mi mano
algo esperas?
Dímelo, dime qué
deseas…”
Mis palabras
escapan desde el fondo
Y con solemnidad
respondo:
“Fatum Fatis,
Ego perea”.
- Elohim Flores.

Fatum Fatis ego perea: "El Destino es el Destino aunque yo perezca".
ResponderEliminar