martes, 11 de diciembre de 2018

Eco


Transito yo un camino
Con un pesado e incierto andar
Cuando aparece, repentino,
Un frío túnel monumental.

Entro en él, y escucho,
Escucho pasos que van.
Afino mi oído, y oigo,
Oigo un eco a la distancia;
Un sonido en disonancia
Que alcanza mi cabeza
Como un lúgubre y tenebroso
Concierto en lontananza.

—Es un coro —me explico—,
Es un coro angelical,
O al menos puedo oír
Cierto tono celestial,
Pues ha calmado, ha sanado
Mi mente y mi conciencia,
A las que tanto ha sumido mi odio
En la triste decadencia.

—¡Es el eco! —atino—,
Es el eco que repite,
Que con un sonido grave
Te refleja tal cual eres
Cual espejo cristalino.

Y exclamé, con voz firme:
—Es la hora, debo irme
Al exilio del jamás,
Al exterior, a la paz
Que allá afuera ha de estar.

Y respondió el bronco eco
Con lúgubre voz de cristal:
—Sí, allá está.

- Elohim Flores.
2009 o 2010
Editado: 12/18, 11/19

2 comentarios:

  1. Como dato curioso, éste se trata del primer poema que escribí, a la edad de 14 o 15 años aproximadamente :)

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  2. Como un dato curioso más, este poema fue fuertemente influenciado por el célebre Poema del Niágara del maestro Juan Antonio Pérez Bonalde.

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