Introducción
La pedagogía es una ciencia compleja que se ve constantemente confluida por una multiplicidad de vertientes de campos tanto psicológicos como sociológicos, y la enseñanza de la lingüística (más específicamente la de la lectoescritura), con la importancia que la caracteriza, es nutrida de especial manera por todo un torrente de teorías desarrolladas a lo largo de las distintas décadas del siglo XX. Frente a la gran variedad de conocimientos que irradian el ya mencionado proceso lingüístico, surge la necesidad de realizar una comparación exhaustiva, con la finalidad de extraer y extrapolar los recursos de mayor provecho mientras se genera una perspectiva crítica respecto a las deficiencias presentes en uno y otro estilo de pensamiento.
Tomando en cuenta y reiterando lo anterior, el presente trabajo versa sobre las distintas teorías psicológicas, biológicas y lingüísticas que fundamentan los procesos de lectoescritura y, en vista de la multiplicidad de estudios que serán sujetos a análisis, se empleará como recurso un cuadro comparativo, cuya principal finalidad será la de contraponer a simple vista y de manera ordenada las definiciones, los principios, las concepciones educativas y aplicabilidades en la enseñanza de la lectoescritura de cada teoría. Se tratará por lo tanto de un estudio descriptivo correlacional, cuyo propósito no es sólo el de analizar y detallar tanto las características y manifestaciones así como los principios básicos y los elementos que componen las teorías contempladas, sino también el de incluir el factor comparativo para evidenciar cualquier punto de confluencia o discrepancia que pueda hallarse presente entre unas y otras.
Ya que los estudios a los que se hará referencia a continuación son mayoritariamente de índole cualitativa, se empleará un método recurrente en este enfoque conocido como metasintético para alcanzar unas conclusiones necesariamente eclécticas tras el proceso de comparación y contraposición de las distintas perspectivas. Después de todo, este método, según Carreño y Chaparro (2015) “se refiere a un ‘estudio de estudios’ que intenta lograr una nueva interpretación que va más allá de la suma de los resultados de cada estudio primario” (párr. 2). El principal objetivo es, pues, presentar un estudio comparativo integral que abarque cada punto relevante en la pluralidad de teorías y genere un producto conclusivo unitario.
Teorías que Fundamentan los Procesos de Lectoescritura
(Cuadro comparativo)
Teoría |
Representantes y año aproximado de desarrollo |
Definición |
Principios |
Concepción y aplicación educativa |
Visión de la lectoescritura |
Conductismo |
John B. Watson
1913 |
La teoría se fundamenta en que todo estímulo provocado durante la interacción entre un organismo determinado y su entorno o contexto espacial cataliza una respuesta conductual cuya manifestación externa puede ser observada por un agente foráneo para su posterior estudio científico. De acuerdo al conductismo, la existencia de respuestas psicológicas internas tras la recepción de cada estímulo no se niega, pero dichas respuestas se consideran fuera del alcance del análisis científico por no ser observables. |
- Todo estímulo provoca una respuesta. - Todas las personas son susceptibles a los estímulos y por lo tanto pueden ser influidas por ellos para emitir respuestas deseadas predeterminadamente, lo cual puede conducir a un condicionamiento. - Las respuestas conductuales pueden ser analizadas objetivamente debido a su manifestación externa. - La observación científica es el único método de estudio científico aceptable. - Los procesos psicológicos internos escapan de consideración debido a la imposibilidad de su observación. |
El aprendizaje es concebido como el resultado de una constante repetición de estímulos que consigue una modificación permanente en la conducta del estudiante. Distintos refuerzos de índole positiva o negativa son necesarios para que el proceso de repetición logre asentarse y hacerse un nicho dentro de la memoria de cada individuo, provocando efectivamente la transformación conductual y cognitiva deseada. Los aspectos afectivos del aprendizaje quedan fuera de toda consideración. |
Se observa como un proceso escalonado en donde la progresión de las vocales, sílabas y finalmente palabras conduce a la adquisición del lenguaje oral y escrito. El docente debe, de manera idónea, asignar ejercicios destinados a reforzar conductas puntuales (vocalización o modulación para la lectura, ortografía o sintaxis para la escritura) en lugar de emplear un enfoque holístico, y proporcionar modelos adecuados para su repetición. La evaluación debe ser inmediata para aplicar los refuerzos correspondientes de acuerdo a la respuesta estimulada. |
Maduracionismo |
Arnold Gesell
1925 |
De acuerdo a esta teoría, los niños atraviesan distintas etapas de desarrollo fisiológico siempre bajo el mismo orden pero a ritmos diferentes. Mientras la programación genética se encarga de que la secuencia de desarrollo de cada niño sea la misma, los factores ambientales como el socioeconómico o el afectivo, así como los trastornos biológicos y/o psicológicos individuales, aceleran o ralentizan el ritmo de dicha evolución. Las distintas etapas de maduración que atraviesa el ser humano son rastreables desde su etapa embrionaria hasta la pubertad, mas los cinco primeros años de vida son esenciales para el proceso de desarrollo. Alcanzados ciertos niveles de autorregulación de las conductas y comportamientos, así como de las reacciones y respuestas a los estímulos, y por ende ciertos niveles de individualidad en la que el niño adquiere consciencia de sí y de las causas y consecuencias de sus actos, la maduración se habrá completado. |
- Las conductas cumplen patrones y secuencias regulares que se evidencian al comparar a dos o más individuos en etapas de maduración equivalentes. - Cada individuo completa su curso de desarrollo a un ritmo y velocidad diferentes que dependen de factores biológicos, psicológicos y/o ambientales. - Durante el desarrollo tanto biológico como psicológico, el niño alcanza un nivel de equilibro que le permite desenvolverse con naturalidad. - Una vez equilibradas las conductas, cada niño tiene control sobre ellas y posee la capacidad de regularlas, alcanzando el potencial de intervenir dentro de sus propios procesos biopsicológicos. |
De acuerdo a la teoría, el conocimiento sobre los diferentes patrones de comportamiento permite predecir las conductas regulares de cada edad, y esto a su vez bien puede emplearse para impartir los conocimientos que el niño se encuentra capacitado para recibir de acuerdo a la etapa en la que esté posicionado de manera específica. De este modo es posible asegurar el éxito educativo independientemente del individuo al que se esté educando. Estas etapas se dividen en los primeros cuatro trimestres de vida por separado, y posteriormente los siguientes cuatro años del niño hasta alcanzar el quinto año de edad. A lo largo de dicho proceso de maduración, en todo niño se presentan cuatros aspectos del crecimiento conocidos como campos de conducta: el motriz (consistente en los movimientos corporales), el personal-social (compuesto por la relaciones interpersonales y los comportamientos para consigo mismo), el adaptativo (relacionado a la interacción sensomotriz del niño con los objetos que lo rodean mediante manipulación, análisis, coordinación, etc), y finalmente el del lenguaje (abarcando toda forma de comunicación; verbal y no verbal, gestual, escrita, simbólica, etc). Gracias a esto queda en evidencia la especial importancia que dentro de la teoría de la maduración asumen las actividades de operaciones mentales, psicomotricidad y desarrollo lingüístico, puesto que representan la piedra angular de la maduración infantil. |
La adquisición y desarrollo del lenguaje (y la lectoescritura) ocupa un importante nicho dentro de la teoría de la maduración. De acuerdo a la etapa en la que se encuentre, el niño avanzará de una escritura no diferenciada (consistente en dibujos y garabatos) y una expresión oral simple e incluso primitiva, a una escritura diferenciada (vocales, números, letras inexistentes) en búsqueda de una correspondencia con las expresiones orales, posteriormente a una silábica (consonantes y vocales como unidad frente a cada golpe de voz), y finalmente una escritura alfabético-textual en conjunción con una oralidad que se habrá desarrollado de manera gradual durante los pasos previos para coincidir de forma acertada con lo escrito. El docente debe ajustar sus ejercicios con la etapa de madurez correspondiente al niño en cuestión y optimizar su medio ambiente para facilitar la fluidez de su ritmo de maduración.
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Teoría Sociocultural |
Lev Vygotsky
1925-1934 |
Considerada como precursora del constructivismo, esta teoría sostiene que los niños desarrollan sus procesos cognoscitivos tras una correlación proactiva y colaborativa con sus pares y sus orientadores. Mientras más se extiende el proceso de inmersión dinámica del niño dentro de su contexto, más evolucionarán sus capacidades y funciones mentales individuales. No obstante, ese desarrollo se encuentra totalmente subordinado a la realidad sociocultural dominante dentro de dicho contexto, y es de vital importancia considerar los márgenes enmarcados por dicha realidad si se desea un desarrollo cognitivo integral, sin obstrucciones ni obstáculos. |
- El aprendizaje nace por la interacción social y se ve moldeado por la realidad sociocultural de cada individuo. - Se reconoce la presencia de capacidades mentales innatas mas se consideran subdesarrolladas en comparación a las obtenidas mediante la interacción social. - Entre el desarrollo de cada individuo y sus interacciones sociales median ciertas herramientas, formadas en dos grupos: las psicológicas (como la lingüística, la semiótica y las matemáticas), y las técnicas (instrumentos materiales). - Existe una Zona de Desarrollo Proximal consistente en la brecha entre las capacidades del niño y lo que no puede realizar por sí solo. Esta zona debe ser franqueada |
Al hablar específicamente de la educación desde la perspectiva sociocultural, el rol del docente como orientador, organizador y director de las actividades resulta esencial, mientras el niño consigue interiorizar cada uno de estos procesos y dominar las estructuras necesarias para hacerse cargo por sí mismo de ellos. Esta supervisión permite que el niño cruce la Zona de Desarrollo Proximal y se apropie de nuevas capacidades para hacer frente a desafíos más complejos. Cuando el estudiante consiga dejar atrás esta zona, será capaz de realizar nuevas actividades de manera autónoma, y finalmente podrá plantearse nuevos horizontes dentro de su desarrollo cognitivo. |
El docente debe diseñar una planificación sólida y establecer desde un principio las instrucciones fundamentales para el aprendizaje de la lectoescritura, con el objetivo de que dicha planificación sirva como cimiento para el estudiante cuando éste se encuentre preparado para sumergirse en el proceso por su propia cuenta. Las actividades deben priorizar el trabajo cooperativo y social, alentando al niño a que se involucre con su entorno no sólo estudiantil sino también comunitario y familiar (hogar, inmediaciones de la escuela, etc). El proceso de lectoescritura puede y debe ser practicado bajo cualquier contexto social posible y así resaltar el valor de la funcionalidad comunicativa del mismo. |
Psicolingüística |
Gustave Guillaume
1946 |
Es una rama de la psicología que se encarga de estudiar los factores y procesos psicológicos que intervienen en el lenguaje. Dichos factores se evidencian en su adquisición (aprendizaje innato o empírico del leguaje), en su producción (traslación de la información mental a vocablos o grafemas), en su comprensión (asimilación e interpretación de dichos sonidos e imágines), en sus trastornos (disrupciones o desórdenes psicológicos) y finalmente en su relación con el pensamiento abstracto humano. La psicolingüística suele apoyarse en algunas investigaciones de la neurolingüística y viceversa, y generalmente disecciona los procesos cognitivos a los que se hace referencia en el cognoscitivismo. |
- Todos los procesos del lenguaje pueden ser rastreados a un origen psicológico y por lo tanto, pueden ser estudiados y analizados desde dicha perspectiva. - Sin excepción, todo proceso psicolingüístico puede ser categorizado como “codificador” (relacionado a la producción) o “decodificador” (relacionado a la comprensión). - La asimilación mental de la significación, funcionalidad y relevancia de cada aspecto de la lingüística es tan importante como su concreción y su puesta en práctica. De este modo, cada individuo puede alcanzar la creación de una gramática personal que formará parte de su propio mapa lingüístico.
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Si bien la psicolingüística se enfoca específicamente en los procesos del lenguaje más que en los de la educación a modo global, uno de sus principios resulta ser sumamente constructivo para el desarrollo del proceso de enseñanza si se extrapola de manera acertada. De acuerdo a esta teoría, los niños no sólo se limitan a recibir estímulos y repetir respuestas sino que también emplean buena parte de sus esfuerzos en comprender la funcionalidad y la naturaleza de los conocimientos que recibe. Por lo tanto, en contraposición a la mera identificación de los objetos de estudio, se presenta una predilección evidente por su comprensión absoluta con el fin de resaltar tanto su importancia como su razón de ser. Esto lleva al estudiante a formularse teorías e hipótesis propias que lo conducen al descubrimiento de nuevos conocimientos durante el trayecto exploratorio realizado por su propia voluntad. |
La lectoescritura es uno de los focos más importantes del estudio psicolingüístico y su enseñanza es vital para el desarrollo comunicativo de todo ser humano. Bajo estos estándares, y de manera notable, la teoría dicta que se debe trabajar el lenguaje oral como base del proceso de lectoescritura. Además, para esta teoría es necesario que el estudiante comprenda la funcionalidad de la lectura y de la escritura mientras las practica. Así, por ejemplo, se debe enseñar el nombre de cada letra antes de su realización fónica, y es necesario enseñar la noción de la palabra como un todo antes atomizarla en los fonemas que la componen; es imperante que el niño comprenda el significado de las palabras además de practicar su vocalización. La mera decodificación de grafemas y fonemas sin mayor análisis resulta en una interferencia a la hora de aprehender la esencia semántica de lo leído. Esto conduce a una pérdida de confianza que desemboca en la inhibición por parte del niño en el empleo de la lectura como recurso de estudio, alcanzando en el peor de los casos una pérdida de interés total por el lenguaje escrito. En este caso, la escritura como técnica de reinvención se presenta como un recurso de tremendo valor para impulsar al niño a apropiarse del lenguaje que está empleando y desarrollando, en esencia y substancia más allá de la mera forma, para trascender la simple repetición mecánica. |
Innatismo |
Noam Chomsky
1957 |
El innatismo afirma que el lenguaje es adquirido no a través del aprendizaje sino por vía biológica, mediante un dispositivo o procesador lingüístico ubicado en el cerebro que otorga a cada individuo ciertas nociones gramaticales universales de manera natural. Este dispositivo tiene la capacidad de recibir todos los estímulos lingüísticos presentes en el entorno del niño y sintetizarlos para refinar toda una serie de normativas lingüísticas mentales básicas y esenciales. Por lo tanto, de acuerdo al innatismo el lenguaje es una capacidad intrínseca y primigenia de todo ser humano, incluso instintiva si así se desea etiquetar.
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- Los seres humanos están biológicamente programados para desarrollar el lenguaje. - Todos los individuos de la raza humana poseen el llamado LAD (Dispositivo de Adquisición del Lenguaje), sin excepción alguna. - El lenguaje no puede ser adquirido a través del aprendizaje asociativo basado en estímulos y respuestas puesto que es inherentemente innato. Por lo tanto, las vocalizaciones de los niños no son acciones nacidas de la imitación sino emisiones nacidas por un impulso personal. - Existen ciertos principios básicos, generales y universales de la gramática que son aplicables a todo idioma de manera indiferenciada. |
A pesar de ser otra teoría enfocada directamente en el campo lingüístico, sus nociones aportan de igual modo recomendaciones pedagógicas. Así, de acuerdo a la teoría, la enseñanza dirigida no es en ningún modo indispensable para la adquisición lingüística, y cualquier esfuerzo por parte del educador para corregir los errores cometidos por el niño posee muy poco peso dentro del proceso del desarrollo del lenguaje. De este modo, se recomienda a los docentes ejecutar un proceso de orientación y acompañamiento más que un proceso de formación cognitiva rígido que pueda distorsionar los conocimientos innatos del joven estudiante. |
La lectura y la escritura surgen como resultado de la constante adquisición del lenguaje que protagoniza cada niño a medida que decodifica los distintos estímulos y señales lingüísticas. No obstante, resulta innegable la necesidad de la orientación de un docente o una figura guía; después de todo, si bien dichas capacidades son innatas, la influencia y la estimulación del entorno pueden aumentar radicalmente su fluidez. Por otra parte, se recomienda trabajar la expresión oral en conjunción con la lectura, así como enseñar el significado de cada palabra más allá de su mera representación gráfica o fónica. Aún así, se recuerda que cada niño puede descubrir la lectura y la escritura por sí mismo. |
Cognoscitivismo |
Jean Piaget, Jerome Bruner, David Ausubel
Década de los 50-60 |
La teoría cognoscitiva afirma que el aprendizaje es realizado tras el acoplamiento de una serie de procedimientos mentales comunes para todos los seres humanos. En primer lugar se construyen conceptos y conocimientos a través de la comparación entre los saberes previos y el flujo constante de información del que es receptor cada individuo, para luego atravesar ciertas etapas de adaptación (conocidas como etapa de asimilación y etapa de acomodación). Tras esto, el conocimiento pasa por un proceso de reacomodación en los esquemas mentales hasta alcanzar un estado de equilibrio dentro del acervo cognitivo del individuo, asentándose en su mente, listo para atravesar nuevamente la cadena de los procesos anteriores cuando un nuevo conocimiento comienza a permear dentro de su sistema cognoscitivo. |
- El aprendizaje se encuentra estratificado en una buena cantidad de etapas y procesos que pueden ser categorizados de acuerdo a su función. No obstante, el todo cognitivo es más grande y más esencial que la suma de sus partes. - La memoria y las experiencias previas juegan un papel fundamental (cuasi-indispensable) durante la construcción de nuevos conocimientos. - Existen dos esquemas cognitivos cuya presencia es constante al ser comparados con todos los otros procesos interventores: el de la asimilación, (incorporación de nuevos estímulos dentro de los demás esquemas) y el de la acomodación (modificación de la organización interna cognitiva frente a la lluvia de estímulos y experiencias externas). El desarrollo cognitivo se logra cuando se alcanza un equilibrio entre ambas etapas de adaptación. |
Uno de los más grandes aportes a la educación por parte de esta teoría es la noción de que el niño atraviesa varias etapas cognitivas hasta alcanzar la pubertad (sensorio-motriz, preoperacional, de operaciones concretas y de operaciones formales). El proceso educativo debe moldearse de acuerdo la etapa en la cual se encuentra el niño en cuestión para que sus esquemas mentales se adapten de manera más apropiada a los nuevos conocimientos. La etapa sensorio-motriz se caracteriza por la aprehensión del entorno por parte del niño mediante sus ojos, oídos, manos y piernas, y el docente debe enfocarse en el juego mecánico como medio de enseñanza. La etapa preoperacional gira en torno a la intuición egocéntrica del niño y su capacidad para absorber imágenes mentales. Debido al desarrollo de su receptividad simbólica, el lenguaje reluce como una de las mayores fuentes de desarrollo cognitivo. Durante la etapa de operaciones concretas se desarrolla la lógica en sus fases más básicas y el niño comienza a percibir el mundo desde perspectivas ajenas a la suya; el docente debe estimular los procesos relacionados a la observación, la deducción, la inducción y la categorización. Por último, en la etapa de las operaciones formales el pensamiento abstracto nace para amalgamarse con el lógico, permitiendo que el niño trascienda el conocimiento empírico y que el docente se enfoque en la enseñanza de materias concernientes a las probabilidades, la causalidad y la casualidad. Independientemente de la etapa, durante el momento educativo es necesario estimular los distintos procesos mentales que filtran, evalúan, categorizan, organizan, codifican y decodifican la información externa para que ejecuten en todo momento sus funciones del modo más eficiente posible.
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Bajo las líneas de esta teoría, el lenguaje representa una de las mejores herramientas para la estimulación de la organización y la reorganización cognitiva. Desde el cognoscitivismo, el desarrollo del lenguaje comienza mucho antes del proceso pedagógico, puesto que el sujeto como ente cognoscente, formulando y planteando sus propios esquemas lingüísticos, es esencialmente primigenio y por lo tanto precede a los efectos cognitivos que se puedan alcanzar mediante cualquier recurso didáctico posible. Dos de los principales métodos para alcanzar la capacitación cognitiva del niño son perfectamente aplicables gracias a la lectoescritura: el primero es el de la observación, y la lectura se presenta como una de las prácticas más propicias para ello (aún más en edades menores con libros ilustrados). El segundo es el de la reproducción, y en este caso la escritura es perfecta para la ejercitación de dicho proceso. Por otra parte, el diálogo es sumamente útil para contraponer conocimientos nuevos y antiguos y propiciar la reacomodación de los esquemas mentales. Aunado a lo anterior, y en retroalimentación con la neurolingüística, la teoría cognitivista conviene en que algunas de las categorías que juegan un papel de mayor importancia dentro de los procesos cognoscitivos son la percepción, la atención, la memoria, la dupla de inteligencia y pensamiento (no mencionada por la neurolingüística), y el mismísimo lenguaje. Gracias a estas categorías, el niño descubre que el lenguaje encierra nociones que ni la realidad ni los dibujos que la imitan logran aprehender realmente; los conceptos. |
Constructivismo |
Jean Piaget, Lev Vygotsky
Décadas de los 50-70 |
El constructivismo observa al aprendizaje como una construcción esencialmente social, producto de la interacción interpersonal entre distintos individuos en sociedad. Por lo tanto, la importancia de los factores genéticos es considerada mínima bajo los estándares constructivistas. Las conductas y comportamientos percibidos en su entorno por parte de cada individuo son internalizadas, analizadas, reconstruidas y finalmente reproducidas; adaptadas a las particularidades personales. Además, las estructuras cognitivas construidas durante este procedimiento son propensas a la modificación y el desarrollo constante a medida que el individuo interactúa más y más con su entorno social (en forma similar a lo que dicta el cognoscitivismo). |
- El conocimiento no es una copia ni una imitación de la realidad sino un constructo puramente humano. - Dentro del proceso de construcción del conocimiento ostenta mayor importancia el proceso junto a cada uno de sus pasos que el resultado final. - Existen dos zonas de desarrollo dentro de cada individuo: la real (consistente en sus capacidades prístinas, inalteradas) y la potencial (la cual abarca sus habilidades pulimentadas bajo la mediación de una persona más capacitada). El verdadero aprendizaje se cultiva entre ambos espacios, en la llamada Zona de Desarrollo Próximo. - La construcción del conocimiento permite ulteriormente la construcción de una representación personal de la realidad. El mundo está compuesto por una multiplicidad de representaciones individuales que confluyen en sociedad. |
El proceso de aprendizaje no debe permanecer de ninguna manera subordinado al de enseñanza. Esto se debe a que el estudiante es percibido como un ente activo, cognoscente, que construye su propio conocimiento y es, así, responsable de su propio aprendizaje. Por lo tanto, cada estímulo será interpretado y asimilado de manera diferente por cada joven y todos los procesos serán distintos, adecuados a cada chico. El descubrimiento de los nuevos conceptos y saberes debe ser idóneamente autodirigido, y el estudiante debería conocer el cómo está aprendiendo además del objeto que está aprendiendo. Además, ya que el aprendizaje es un proceso social, el respeto, el afecto y la colaboración deben imperar durante la actividad educativa. Por último, es imprescindible tomar en consideración las desigualdades sociales de los estudiantes, bajo plena consciencia de que la realidad económica, étnica e incluso geográfica de cada niño puede definir por completo tanto su rendimiento escolar como sus capacidades para construir conocimientos significativos. Factores como el agotamiento físico, el hambre, la discriminación y el maltrato familiar actúan en detrimento del niño y el docente debe hallarse atento en todo momento, preparado para prestar su mano amiga para hacer más llevadero el proceso de la construcción cognitiva del niño en dificultades. |
Es necesario en primera instancia destacar la impresionante influencia del cognoscitivismo en la estructuración del constructivismo. Puesto que la construcción del conocimiento es tema central, es importante reconocer que los distintos esquemas y estratos cognitivos que forman parte del trayecto de transformación cognitiva del niño son al mismo tiempo las fabricaciones mentales que propician la construcción personal del saber. Por lo demás, dos factores priman frente a los otros en este apartado. En primer lugar, el docente no debe desestimar los conocimientos y las destrezas previas sino al contrario; toda experiencia que haya tenido el estudiante con el proceso de lectoescritura debe ser desenterrado y aprovechado al máximo. En segundo lugar, se debe evitar a toda costa que el aprendizaje de la lectoescritura sea un proceso de aislamiento; las actividades dinámicas y participativas como lecturas grupales y redacción de obras teatrales deben abundar; la socialización es vital. Además, debe facilitarse la extrapolación de lo aprendido, para dar sitio a analogías y pareamientos con los campos de los conocimientos previos. Esencialmente, la lectoescritura es observada no como un objeto de enseñanza sino como un campo amplio y extenso de aprendizaje en donde los sujetos cognoscentes tienen la oportunidad de desenvolver sus capacidades sin una dependencia absoluta por un orientador.
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Teoría de las Inteligencias Múltiples |
Howard Gardner
1983 |
La inteligencia como ente es percibida como un conglomerado entrelazado de potencialidades autónomas, plausiblemente independientes hasta cierto nivel pero inexorablemente interrelacionadas, que cumplen la función de procesar la información que constantemente bombardea a cada individuo. Cada una de estas capacidades es reconocida como un tipo de inteligencia por sí misma. Ya que estas potencialidades pueden encontrar su origen (y se desarrollan) en un nivel genético, psicológico y/o social, se afirma que las inteligencias son de índole biopsicológico y que su desarrollo se ve encausado por directrices socioculturales.
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- La inteligencia no es un conjunto indivisible de capacidades sino un sistema de potencialidades interdependientes vinculadas entre sí, cada una de las cuales puede ser reconocida como un tipo de inteligencia por sí misma. - Las inteligencias pueden obedecer a factores biológicos, psicológicos o sociales de manera indiscriminada. - A mayor número de problemas y necesidades en el entorno, mayor número de inteligencias potencialmente activas en el individuo. - No es posible mensurar el nivel de inteligencia de un individuo puesto que su nivel de desarrollo es variable, fluctuante, y principalmente potencial (pueden estar o no activas dependiendo de cada caso).
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Esta teoría produjo un profundo impacto en la educación. De acuerdo a ella, cada niño tendrá un mayor o menor desarrollo dentro del campo de alguna de las distintas inteligencias, y por lo tanto exteriorizará una mayor o menor receptividad hacia ella. Las inteligencias abarcan desde el apartado lingüístico-verbal, pasando por el lógico-matemático, el espacial.-visual, el musical-auditivo, hasta el corporal-cinestésico (e incluso otros); como puede observarse, muchas de ellas corresponden a distintos campos de la educación. Es deber por lo tanto del docente encontrar la mejor manera de estimular cada inteligencia con las herramientas más propicias, e incluso hacer uso de la multi y transdisciplinariedad de ser necesario.
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Como fue mencionado, una de las inteligencias (la primera de ellas, además) corresponde al campo lingüístico-verbal. Comprendiendo la importancia y la universalidad de esta inteligencia (presente independientemente de discapacidades como la ceguera, la sordera y la mudez), la verdadera tarea del docente es encontrar la manera de aplicar la lectoescritura dentro del campo de las otras inteligencias. Afortunadamente, tanto la lectura como la escritura pueden ser compaginadas con recursos audiovisuales, actividades dinámicas espaciales, ejercicios cinestésicos e incluso existe la posibilidad, con la planificación correcta, de entrelazar el lenguaje lógico-matemático con el componente lingüístico. |
Neurolingüística |
Harry Whitaker
1985 |
Estrechamente relacionada con la psicolingüística, la neurolingüística no se limita meramente al análisis de los procesos mentales que intervienen en la actividad lingüística sino que se involucra en el estudio directo de las estructuras biológicas que producen las actividades cerebrales responsables de dichos procesos psicolingüísticos. De esta manera, la neurolingüística analiza el acto lingüístico desde la recepción fónica hasta la decodificación sintáctica, la comprensión semántica y el almacenamiento memorístico final, todo a escala cerebral. Por estas razones, la neurolingüística es una disciplina con una visión mucho más científica que cualquiera de las otras.
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- Las capacidades lingüísticas se encuentran indivisiblemente ligadas a procesos neurológicos de distinta índole. - Bajo tal premisa, se concluye que los trastornos del lenguaje son rastreables a orígenes anatómicos. - Estudios aplicados en el punto anterior demuestran que distintas capacidades lingüísticas se asientan en diferentes áreas del cerebro, especializadas para llevar a cabo dichas tareas en específico. Las lesiones en tales zonas cerebrales pueden comprometer la funcionalidad básica del individuo en el desempeño del lenguaje que dependa de ellas, produciendo los trastornos mencionados. - Terapias centradas en las regiones lesionadas tienen el potencial de reparar daños relacionados al aspecto del lenguaje dominado por dicha zona.
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Si bien no deben confundirse como una misma disciplina, la Programación Neurolingüística (PNL) emplea una gran cantidad de estudios destilados por investigaciones de la neurolingüística para fundamentar sus postulados y estrategias, muchas de las cuales (mas no todas) son empleadas en el ámbito educativo. La idea básica de la Programación Neurolingüística es la de activar las funciones neuronales y mejorar la fluidez de los procesos mentales de los estudiantes mediante el uso del lenguaje, tras conocer las regiones cerebrales ejercitadas con cada actividad lingüística en particular, aún en áreas de estudio tan dispares como artes plásticas o matemáticas. También se apunta a estimular áreas cerebrales relacionadas a la empatía, el afecto y la curiosidad. |
La lectoescritura dentro de esta rama es percibida como un proceso “neuropsicocognitivo” complejo, debido a la amplia gama de funciones cerebrales que intervienen para su realización. Dentro de estas funciones destacan las gnosias (procesos sensoperceptivos), las praxias (actos voluntarios y puntuales), la atención (percepción aplicada al tamizado de estímulos), la memoria (encargada de la codificación y el almacenado de la información) la función ejecutiva (esquema mental sistematizado que permite la evaluación holística de lo que se realiza), y finalmente el lenguaje mismo. Es necesaria así la aplicación de los conocimientos pedagógicos para estimular dichas funciones cerebrales. Vale la pena destacar que uno de los principios desarrollados por el maduracionismo, el “principio de asimetría funcional”, consistente en la tendencia neurológica de desarrollar un hemisferio del cerebro de manera más prominente que el contrario, ha producido avances en la neurolingüística, la cual ha determinado que el hemisferio dominante (independientemente de su ubicación) ostenta mayores capacidades para el lenguaje (al igual que las matemáticas) a pesar de que curiosamente el subalterno demuestra una inclinación mucho más pronunciada hacia aspectos prosódicos como la acentuación (junto a otras áreas como la música y la pintura). Este estudio cooperativo entre ambas teorías otorga una interesante herramienta al docente: la de determinar (de manera aproximada, a través de la inducción) el grado de adaptabilidad de sus estudiantes hacia la enseñanza lingüística, de acuerdo a sus características neurológicas individuales y sus gustos personales. |
Conclusión
Después de haber realizado el estudio comparativo plasmado en las páginas anteriores y observado la cuantiosa cantidad de perspectivas teóricas diferentes, sólo se hace más patente la necesidad de extraer los puntos de confluencia existentes para generar un destilado que permita alcanzar un sincretismo entre ellas. Además, gracias a la naturaleza del cuadro comparativo, no sólo es posible determinar las correlaciones sino también las discrepancias (o la ausencia de ellas) entre unas teorías y otras; este factor asume una gran importancia a la hora de presentar los hallazgos correspondientes al estudio de forma objetiva, tal y como se esperaba lograr desde un principio con el trabajo.
Las distintas teorías detallan, de acuerdo a sus respectivos cánones, una concepción de la lectoescritura enfocada desde tres perspectivas diferentes: la biológica, la psicológica y la social (y en ocasiones, versiones amalgamas de ellas). No obstante, y aun cuando pueden detectarse algunas divergencias (por ejemplo, las teorías no logran concordar de manera definitiva en lo concerniente al factor de la adquisición del lenguaje), un aspecto digno de resaltar es el de que en muy contadas ocasiones las líneas de pensamiento se contradicen directamente o intentan refutarse las unas a las otras. Por lo tanto, si se toma en cuenta la complejidad del fenómeno lingüístico y la imposibilidad de limitarlo a uno solo de los tres campos mencionados, no es difícil alcanzar la conclusión de que cada una de las teorías expone, con mayor o menor precisión, los procesos que atraviesa la lectoescritura a través de las tres áreas de manera simultánea.
Siguiendo las líneas previas, las teorías del innatismo y el maduracionismo indican una predisposición genética por parte del ser humano hacia la adquisición y el uso del lenguaje respectivamente, con especial énfasis en el proceso de la lectoescritura como escalafón esencial durante el desarrollo lingüístico a través de sus diferentes etapas biológicas, mientras que la neurolingüística trasciende los límites meramente teóricos y alcanza incluso el estudio detallado de las regiones cerebrales activadas durante la realización de los procesos lingüísticos involucrados tanto en la adquisición del lenguaje como el aprendizaje y práctica de la lectura y la escritura, mediante el empleo de instrumentos especializados de medición médica.
Por su parte, el conductismo, el cognoscitivismo, la teoría de las inteligencias múltiples, la psicolingüística y nuevamente la neurolingüística se enfocan de manera específica en los procesos psicológicos (asumiendo también a los procesos cognitivos como tal), que atraviesa el lenguaje. Invariablemente todas ellas convienen en que los procesos de desarrollo del lenguaje (la lectura y la escritura como sus principales exponentes) intervienen de manera activa en la estimulación de las distintas funciones mentales que forman parte de la psique humana. Funciones y procesos como la observación, la atención, la memorización, la esquematización, el pareamiento, la evaluación, la codificación, la decodificación, la imitación y la reproducción, son puestas en práctica de manera constante mediante la lectoescritura, y este hecho es aceptado de manera unánime por todas las teorías consultadas.
Finalmente, la teoría sociocultural y el constructivismo se encargan de detallar el tremendo impacto que ejerce el entorno en el individuo y cómo el lenguaje se convierte en el medio principal de las interacciones entre ambos. A causa de que la comunicación es una condición sine qua non de la vida en sociedad, y la lectoescritura la quintaesencia del acto lingüístico del ser humano en civilización, ambas teorías reconocen la necesidad y relevancia de su enseñanza y aprendizaje como un aspecto indispensable del desarrollo de todo individuo, sin excepción, evidenciando su invaluable significación dentro de los marcos de la educación.
Es importante destacar que, al analizar estas tres ramas de estudio de manera vinculada, resulta meridiano el hecho de que en ningún punto demuestran ser mutuamente excluyentes; ocurre el caso en el que incluso ciertas teorías poseen raíces fuertemente arraigadas en otras (tal como sucede con el construccionismo y el cognoscitivismo), y otras emplean los conocimientos destilados por investigaciones desarrolladas en teorías diferentes (tal como la neurolingüística al aportar fundamentos neurológicos a los campos desarrollados por el cognoscitivismo, o el maduracionismo al ampliar el panorama psicobiológico de la neurolingüística). Ni aun los paralelismos son escasos, como evidencian por ejemplo las etapas de maduración y desarrollo expuestas tanto por el maduracionismo como por el cognoscitivismo a pesar de que la primera se decante por la rama biológica y la segunda por la psicológica.
Así, de modo metasintético se alcanza el entendimiento de que el lenguaje se embarca en una travesía biológica, psicológica y social que desemboca en productos tan refinados y excelsos como el de la lectoescritura. Aunado a esto, es innegable que los procesos lingüísticos (cuanto más la lectura y la escritura) son omnipresentes en los diversos campos del conocimiento. Estos factores se convierten en la piedra angular para la construcción del comportamiento y el quehacer idóneo de todo docente que desee sumergirse en la enseñanza de la lectoescritura.
Es por todas las razones ya expuestas que el docente debe hacer de la lectoescritura un proceso global e integral, holístico, que involucre cada actividad, cada campo del conocimiento, cada proceso mental. La actividad de la lectoescritura posee el potencial para adaptarse a cualquier área del saber, a cualquier método didáctico y cualquier estrategia imaginable. La lectoescritura es moldeable bajo cualquier forma de juego, dinámica, canción, arte plástica e incluso deporte. La actividad lectora y escritora posee niveles de profundidad dúctiles y variables que se ajustan a cualquier edad, cualquier género, cualquier etapa de desarrollo y cualquier trasfondo social.
La principal tarea del docente es la de acoplar sus esfuerzos pedagógicos con las necesidades y condiciones específicas del estudiante, y promover la práctica de la lectoescritura en todos los niveles posibles, aún durante la enseñanza de áreas dispares a la de la lengua, incentivando la lectura si el empleo de la escritura se encuentra fuera de consideración o viceversa, realzando continuamente su valor comunicativo, socializador y empático, reactivando la noción comúnmente durmiente de que los textos no son necesariamente bloques escritos de párrafos y oraciones, y de que la comunicación oral es un modo tan trascendente como cualquier otro de práctica lingüística. Sólo bajo la comprensión de que la lectoescritura nace del destilado sintético de un sistema comprendido por múltiples factores tanto biológicos como psicológicos y sociales, el docente será capaz de implementar a su máximo potencial un desarrollo pedagógico realmente significativo de la misma.
- Elohim Flores.
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